En medio del cada vez más severo cerco de Estados Unidos al régimen venezolano, y el mismo día en que María Corina Machado recibió el Nobel de Paz por encarnar la resistencia al autoritarismo de Nicolás Maduro, el presidente Gustavo Petro planteó la posibilidad de una “amnistía general y un gobierno de transición” para el vecino país.”El gobierno de Maduro debe entender que la respuesta a una agresión externa no es solo un alistamiento militar sino una revolución democrática. Es con más democracia como se defiende un país no con más represiones ineficientes. Es una amnistía general no extender la cárcel”, publicó vía X. Nicolás Maduro hablando durante una movilización, en Caracas (Venezuela). Foto:EFEY señaló que el “problema de Venezuela es democrático”, sugiriendo que la salida debe ser asumida por el propio pueblo venezolano, cerrando la puerta a una posible intervención extranjera. “La patria de Bolívar se defiende con más democracia y soberanía”, agregó. La amnistía general no es un concepto nuevo para el presidente Petro, quien incluso la ha considerado en el contexto del conflicto armado colombiano. Una de sus propuestas ha sido la creación de un tribunal de cierre y una ley de punto final que incluya a todos los actores, incluso en casos de graves crímenes de lesa humanidad y de grupos netamente narcotraficantes, cuya violencia no se sustenta en ninguna causa política. Esta propuesta —al igual que la que acaba de plantear para Venezuela—, sin embargo, se ha encontrado con profundas barreras jurídicas, tanto frente al Sistema Interamericano de Derechos Humanos como ante los tribunales internacionales, que exigen que las graves violaciones de derechos humanos sean judicializadas y no pasen por alto las garantías de las víctimas.Para el penalista Fabio Humar, “ese tipo de amnistías y perdones generales están prohibidos hoy en día, porque los hechos cometidos en Venezuela, por su Gobierno, tienen una trascendencia internacional; es decir, son crímenes que deben ser investigados por la justicia”.El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el hundimiento de la reforma tributaria. Foto:Presidencia de la RepúblicaLa propuesta del presidente Petro, que alude a los perdones generales aplicados tras dictaduras como la de Argentina, está —según expertos consultados— vetada bajo el rigor jurídico actual. Y más aún cuando sobre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello pesan recompensas de 25 millones de dólares por cada uno y enfrentan un indictment en Estados Unidos que los señala como las cabezas del llamado Cartel de los Soles, una organización que habría traficado cocaína y blanqueado capitales en connivencia con estructuras criminales como las Farc.”En el derecho internacional contemporáneo, las amnistías generales por crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra graves, desaparición forzada, tortura y ejecuciones extrajudiciales están prohibidas. Esta prohibición se desprende de una línea uniforme de tratados internacionales, del derecho consuetudinario y de la jurisprudencia de tribunales regionales y universales. Si un gobierno intentara aprobar una amnistía general, sería nula de pleno derecho. ¿Existe algún margen jurídico para amnistías hoy? Solo para delitos políticos, pero bajo el derecho internacional de los derechos humanos y del derecho penal internacional, es jurídicamente imposible plantear amnistías generales para gobiernos o agentes estatales responsables de delitos de lesa humanidad”, le dijo a este diario el penalista Julián Quintana.Las cifras que ha denunciado ante la comunidad internacional la oposición y ONGs como Foro Penal dan cuenta de más de 840 presos políticos y, a lo largo del régimen, más de 2.500 desapariciones y otros graves crímenes atribuibles al chavismo.María Corina Machado recibe el Premio Nobel Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia

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