El signo negativo ha invadido todas las revisiones de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para las grandes economías del mundo por culpa de la guerra comercial. ¿Todas? No, España se libra de la rebaja en las proyecciones del organismo internacional con la mejora, ya adelantada este mes, de dos décimas en la previsión de crecimiento para el año 2025, mientras que se mantiene sin cambios la de 2026.El informe Perspectivas de la Economía Mundial destaca las previsiones de crecimiento de una treintena de países o grupos de países para 2025 y 2026 y en todos pesa la guerra comercial decretada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la incertidumbre extrema que se ha apoderado de la economía mundial. España, sin embargo, capea el temporal con un crecimiento previsto del producto interior bruto (PIB) del 2,5% en 2025 y del 1,8% en 2026, el mayor dinamismo entre las mayores economías avanzadas.Las previsiones del FMI sobre España no son nuevas. Ya las publicó el organismo en su declaración de final de la misión enviada para elaborar el informe anual de diagnóstico, recomendaciones y previsiones que el organismo dedica a cada uno de los países miembros. Lo que es nuevo es la comparación con el resto de la economía mundial y ahí es donde España sale favorecida en la fotografía.Si en la actualización de enero el Fondo creía que Estados Unidos iba a ser el país de mayor crecimiento, la errática política económica y comercial de Trump ha hecho que pierda fuelle. El organismo calcula un crecimiento del 1,8%, en parte por la inercia favorable que mantenía la primera economía mundial cuando Trump regresó a la Casa Blanca y que se ha encargado de arruinar por la vía rápida.“Las previsiones para 2025 incluyen revisiones a la baja significativas para Canadá, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos, y una revisión al alza para España“, destaca el FMI en una de las menciones que hace de la economía española el informe de Perspectivas de la Economía Mundial. En la rueda de prensa de presentación del informe, la subdirectora del departamento de análisis del FMI, Petra Koeva, ha subrayado la singularidad de España: “Tenemos una mejora para España este año, entre las muchas rebajas para otros países. Esto se debe en parte a que la economía española ha tenido un fuerte impulso en 2024, entrando en 2025, y parte de ello se debe a las fuertes exportaciones de servicios, así como a una fuerte acumulación de mano de obra, parte de ello relacionado con la inmigración. Pero dicho todo esto, España sigue viéndose afectada indirecta y directamente por los aranceles y la incertidumbre asociada a ello. Como he dicho, la fortaleza subyacente está teniendo un mayor impacto, pero en 2026 proyectamos una desaceleración y un crecimiento de alrededor del 1,8%”.Con las nuevas previsiones, además, la economía española crece más del triple que la de la zona euro, cuya estimación baja al 0,8%. “La actividad manufacturera se ha mantenido débil debido al aumento persistente de los precios de la energía, mientras que los servicios han sido el principal motor del crecimiento, lo que ha contribuido a la divergencia entre los países europeos, en particular entre aquellos que dependen en mayor medida de estos sectores, como Alemania frente a España”, destaca también el FMI.El comportamiento de España es tan excepcional que aparece repetidas veces en el informe. “Dentro de la región [de la zona euro]el impulso de España contrasta con la dinámica lenta del resto. La proyección de crecimiento para 2025 en España es del 2,5 %, lo que supone una revisión al alza de 0,2 puntos porcentuales con respecto a la actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial de enero de 2025. Esto refleja un importante efecto de arrastre de los resultados mejores de lo previsto en 2024 y la actividad de reconstrucción tras las inundaciones”, indica el organismo.Limitada exposición a Estados UnidosEn su reciente declaración sobre España, el FMI indicó que “el impacto adverso de la elevada incertidumbre en materia de política comercial y los aranceles anunciados por la administración estadounidense a principios de abril se verá contenido por la limitada exposición comercial directa e indirecta de España a Estados Unidos”.Eso la convierte en un caso único entre las grandes economías mundiales. Rusia, que no tiene apenas lazos con Estados Unidos, es el otro caso en que el FMI eleva la previsión 0,1 puntos para este año, pero la recorta 0,3 puntos para el próximo, con lo que el saldo global de la revisión también resulta negativo.Contando economías más pequeñas, España será el cuarto país de la zona euro que más crezca en 2025, según las proyecciones del FMI, por detrás de Malta (3,9%), Croacia (3,1%) y Lituania (2,8%), y empatada con Chipre (2,5%). Dentro de la UE, pero sin pertenecer a la zona euro, también crecerán más Polonia (3,2%) y Dinamarca (2,9%). En Europa, fuera de la UE, destacan Serbia (3,3%), Bielorrusia (2,8%) y Turquía (2,7%).Muy pocos de esos países mejoran sus pronósticos. Lo mismo ocurre en el resto del mundo. Las previsiones empeoran para todas las grandes economías, pero hay algunas más pequeñas, entre ellas varias africanas y las latinoamericanas Argentina, Perú y Ecuador, que también ven mejorar sus pronósticos, en general, por factores internos ajenos a la situación internacional y la guerra comercial.

Shares: