Detenido en un establecimiento carcelario, el general en retiro Yuber Aranguren seguirá cumpliendo la pena de 3 años y cuatro meses de prisión que le ratificó en segunda instancia la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, por el acoso sexual que ejerció contra una subteniente que ingresó a su unidad en 2018, en la Brigada de Selva 27 del Ejército, en Mocoa.La Corte le dio plena credibilidad a las pruebas que dan cuenta de un hostigamiento contra su subalterna, a quien le pedía besos, la tocaba sin su consentimiento y le lanzaba comentarios de índole sexual, según la Fiscalía, aprovechándose de su posición de mando. General (r) Yuber Aranguren, a la derecha, con lentes. Foto:Corte SupremaDe hecho, el delito se configura porque el oficial retirado buscaba obtener un beneficio personal, valiéndose de su superioridad de mando, poder, sexo y posición laboral.”Acosó persiguió hostigó y asedió física y verbalmente, a la entonces subteniente M.D.M.C.C., con fines sexuales, de ninguna manera consentidos por ella; ni expresa ni tácitamente, pues como superior jerárquico y funcional de la víctima ostentaba el poder para obligarla a obedecer y acatar sus directrices”, señaló. Corte Suprema de Justicia Foto:CortesíaEl general (r) Aranguren le habría hecho comentarios como: “esa chimba de relación que usted tiene se la voy a hacer acabar, y si se piensa casar también la voy a joder tanto para que no se case”, o “por cada grosería que yo diga me tiene que dar un beso, para ver si así se me quita lo grosero”.En el expediente aparecen otras manifestaciones, de un talante sexual aún más directo, pero por respeto a la mujer este diario se abstiene de publicarlas.En otro episodio, el general habría tocado sin su consentimiento a la subteniente, el 12 de agosto de 2018, cuando, con la excusa de que en los carros del Ejército no había cupo, se subió al vehículo personal de ella y, mientras la oficial buscaba la dirección en Waze, le habría lanzado la mano. Su acto recibió un rechazo inmediato de la víctima.Claudia López habla de la entrega de firmas Foto:Sara Valentina Quevedo DelgadoRedacción Justicia