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Tras los ruidos del tercer barrido en la cúpula militar, a ocho meses de terminar el Gobierno y en un escenario en el que el escalamiento del conflicto haría inviable un nuevo reacomodo operativo de las Fuerzas, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, aseguró que los nuevos comandantes tienen la experiencia suficiente para un relevo sin tropiezos y la orden de combatir “con toda la fuerza legítima del Estado” cualquier amenaza.¿Cómo planea el Ministerio de Defensa mitigar los impactos operacionales derivados del reacomodo interno de mandos, ascensos y retiros que genera este tercer cambio en la cúpula militar en el actual gobierno?El sector defensa y sus Fuerzas Militares y de Policía son instituciones muy sólidas y tienen inmerso un plan de carrera que para llegar a estos cargos es después de 35 años o más de servicio. Esa gran fortaleza permite ajustar el mando sin traumas institucionales y manteniendo el foco en la misión, pues los planes son institucionales. Guardando la proporción y respeto por la fuerza pública, es similar a un partido de fútbol, donde el director técnico, en este caso el señor presidente, decide colocar en los últimos 15 minutos hacer un cambio de los jugadores que están muy bien preparados y están listos para entrar en el campo de juego que muy bien conocen. Así que, a diferencia de otros sectores, el reacomodo interno ocurre muy rápido, pues son grandes estrategas que no llegan a aprender o que no tienen los méritos. Todo lo contrario. Son expertos en la estrategia militar y tienen méritos muy elevados para cumplir el voto de confianza del pueblo colombiano.Nuevo comandante de las Fuerzas militares, general Hugo López Barreto. Foto:Cortesía¿Qué lineamientos concretos recibió la nueva cúpula militar para enfrentar el incremento de grupos armados ilegales y garantizar control territorial en regiones como el Catatumbo, el Cauca y el Magdalena Medio?La cúpula ha recibido lineamientos estratégicos concretos para las zonas más críticas: mejorar la seguridad y garantizar la democracia. Para ello es fundamental incrementar la ofensiva contra los cárteles del narcotráfico y ganarnos aún más a la población instrumentalizada por esos carteles. La voluntad de nuestros militares y policías es admirable, y este año, gracias a la cúpula saliente, hemos logrado récord en esta tarea. La meta para la nueva cúpula es mejorar aún más los indicadores de seguridad, especialmente los que tienen que ver con la afectación crítica de las rentas criminales del narcotráfico, minería ilegal, contrabando, extorsión, entre otras. Igualmente, mejorar el control territorial y reducir el homicidio, secuestro, extorsión, desplazamiento forzado, reclutamiento de menores, entre otros. Eso permitirá avanzar en mejorar las condiciones para nuevas oportunidades socioeconómicas. Por otra parte, se debe asegurar la democracia. Es decir, que las elecciones sean libres, seguras y transparentes, aunque la principal amenaza son los delitos electorales, como compra y venta de votos, donde algunos electores y elegidos cambian la prosperidad a largo plazo por la mediocridad en la democracia.¿Qué margen de maniobra tendrá la nueva cúpula para ajustar estrategias de seguridad en un contexto de negociaciones con grupos armados y en la antesala de las elecciones de 2026?Tienen todo el margen de maniobra: no hay cese al fuego ni está suspendida ninguna acción por parte de la Fuerza Pública. Los contextos de negociación son un instrumento necesario y válido, respaldado por una ley aprobada por el Congreso. Por eso, deben emplear toda la fuerza legítima del Estado frente a las amenazas, tal como lo ordenan la Constitución y la ley. Nuestra prioridad es que los integrantes de estos grupos se desmovilicen y tengan una segunda oportunidad, como lo establecen la Constitución y la ley. Eso es lo que más nos interesa. Pero si persisten en amenazar la seguridad del pueblo colombiano, la opción es emplear la fuerza legítima del Estado contra estas estructuras del narcotráfico y el terrorismo. Adicionalmente, en un año electoral se tendrá una estrategia particular, porque para todos es conocido que se suele convertir en un escenario de mayor escalada terrorista con diversos intereses, pero que requiere de la población para que nos suministre información para prevenir actos terroristas.¿Cómo se asegura el Ministerio de que la agenda política no interfiera con la misión constitucional de las Fuerzas Militares en un escenario de alta presión institucional y preelectoral?Apegándonos a la constitución en su artículo 219. La fuerza pública no es deliberante. Es decir, no puede opinar ni tomar partido en asuntos políticos o partidistas. Nuestra fuerza pública es muy madura y profesional y acata esto. Sin embargo, otros actores también deben respetarlo, por ejemplo, los políticos deben ser responsables y comprender que la seguridad no responde a sectores políticos sino es un derecho que debemos garantizar como Estado, más allá de las diferentes posiciones.Presidente #Petro anunció “#salariomínimo vital Foto:Ministro, pero son muchos desafíos…Avanzar hacia una Colombia en paz, con seguridad para que los servicios sociales lleguen a cada rincón del país, se promueva el crecimiento económico y las familias puedan desarrollar sus proyectos de vida, es el derecho más valioso. Por eso, no debe ser un tema para ganar votos, sino una causa que nos una como país y nos permita demostrar que somos una democracia madura, capaz de pensar de manera conjunta soluciones integrales frente a una realidad compleja en la que llevamos décadas inmersos. La invitación es a que las elecciones sean una oportunidad para avanzar en acuerdos nacionales por la paz y la seguridad, a que el proceso electoral no se convierta en un nuevo escenario de violencia, sino, por el contrario, en un ejemplo de una nueva cultura política, basada en el diálogo, el respeto por la diferencia y una visión colectiva de futuro.Jesús Blanquicet – Redacción Justicia
